El error estratégico de las marcas: usar el mismo formato en todas las redes sociales
No repitas, conecta: cada plataforma necesita su propio mensaje.
En la era digital, la presencia de una marca en redes sociales es indispensable. Sin embargo, muchas empresas cometen un error común y costoso: replicar el mismo contenido y formato en todas sus plataformas. Aunque parece eficiente, puede generar resultados contraproducentes y afectar gravemente el posicionamiento de la marca.
Según una encuesta de ReferralRock, hasta el 94 % de los mercadólogos reutiliza contenido previo en diferentes plataformas, lo que evidencia la prevalencia de esta práctica. Sin embargo, no todas las redes sociales funcionan igual, y lo que triunfa en una puede pasar desapercibido o ser malinterpretado en otra.
Cada plataforma tiene un “código” visual y comunicativo distinto:
LinkedIn: Profesionalismo. Contenido de valor, insights del sector, noticias y networking. Videos explicativos, artículos y debates funcionan mejor.
Instagram: Estética y experiencia visual. Los usuarios buscan inspiración, tendencias y storytelling aspiracional. Reels, carruseles y fotos de alta calidad son clave.
TikTok: Autenticidad y cercanía. Videos cortos, espontáneos y con humor. Contenido “detrás de cámaras” o generado por usuarios triunfa.
Facebook: Diversidad de formatos y audiencia amplia. Ideal para comunidades, noticias y promociones. Tono conversacional y cercano.
X (antes Twitter): Brevedad e inmediatez. Noticias, opiniones y tendencias rápidas. Los mensajes cortos y la participación activa son esenciales.
Gritar el mismo mensaje en todas partes no es estrategia: es ruido. Cuando una marca no adapta su contenido, el mensaje se diluye y pierde impacto.
Adaptar el contenido no es un gasto, es una inversión crucial para construir presencia sólida, generar engagement real y lograr posicionamiento exitoso.