Sabores que cuentan nuestra historia: la gastronomía mexicana en el Día de la Independencia

La gastronomía mexicana une generaciones y celebra nuestra identidad cada 15 de septiembre, con platillos que son historia y tradición.

El 15 de septiembre México se llena de verde, blanco y rojo, pero más allá de los fuegos artificiales y los gritos de “¡Viva México!”, hay algo que realmente nos une: la comida. En nuestro país, un platillo no solo llena el estómago; cuenta historias, conecta generaciones y refleja nuestras raíces. Cada receta nos habla de tradiciones, de familia y de la pasión que sentimos por cocinar y compartir la mesa.

Si hay un platillo que grita “México”, ese es el chile en nogada. Originario de Puebla, sus colores (verde, blanco y rojo) no solo decoran el plato, sino que representan nuestra bandera y la creatividad de quienes lo preparan. Se dice que fue creado en 1821 para recibir al emperador Agustín de Iturbide, y desde entonces se ha convertido en un símbolo de identidad. Cada temporada patriótica se venden más de 3 millones de chiles solo en Puebla, generando cerca de mil millones de pesos. Aunque su precio ha subido, sigue siendo irresistible: un bocado de tradición, historia y orgullo mexicano en cada mordida.

El pozole, con raíces prehispánicas, y los antojitos que nunca faltan en la mesa, son más que comida: son recuerdos de infancia, charlas en familia y risas compartidas. No por nada, según datos de Profeco en las fiestas patrias el 51 % de los mexicanos elige pozole, seguido por tostadas (27 %) y quesadillas o sopes (10 %).

Así es como nos damos cuenta que desde el mole poblano hasta los tacos al pastor, cada receta es un viaje por la diversidad de México: regiones, culturas, ingredientes y técnicas que hablan de nuestra identidad. Comer en México no es solo nutrirse; es celebrar raíces, compartir memorias y honrar nuestra historia.

El día de hoy, mientras disfrutas de la música, los colores y los festejos, recuerda mirar tu plato. Cada receta, cada sabor, es una pequeña historia que merece ser celebrada y disfrutada hasta el último bocado. Porque en México, la gastronomía no solo alimenta: nos une, nos identifica y nos hace sentir en casa.

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Septiembre y la oportunidad gastronómica: el poder de los platillos de temporada